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La UCR y su articulación discursiva con el PRO

  • Foto del escritor: Luciano Cerioli
    Luciano Cerioli
  • 30 mar 2020
  • 15 Min. de lectura

Introducción

La Unión Cívica Radical (UCR) fue siempre uno de los principales partidos políticos de la Argentina. Su participación en la escena política incluyó como máximos logros las victorias electorales a la presidencia de la Nación, en elecciones democráticas, de Hipólito Yrigoyen (1916 – 1922; 1928 – 1930), Raúl Alfonsín (1983 – 1989) y Fernando De la Rúa (1999 – 2001). También son destacables las victorias electorales a presidente de Arturo Frondizi (1958 – 1962) y Humberto Illia (1963 – 1966), aunque fueron en elecciones no democráticas (ya que estaba en proscripción el peronismo, el mayor movimiento político de ese entonces).

A pesar de un pasado de logros, el radicalismo comenzó a decaer electoralmente en Argentina desde la década de 1990, frente al crecimiento del peronismo, institucionalizado en el Partido Justicialista (PJ). A raíz de ello, la UCR comenzó a elaborar nuevas estrategias electorales que suponían, básicamente, alianzas con otros partidos o movimientos políticos para tratar de tener mejores resultados electorales, sobre todo, en votaciones para presidente de la Nación. En 1999 se aliaron con el Frente por un País Solidario (FREPASO) con la fórmula Fernando De la Rúa – Carlos Álvarez (éste miembro del otro partido) y constituyeron el frente que denominaron electoralmente como Alianza. En 2007 la UCR apoyó como candidato a presidente a Roberto Lavagna del frente Una Nueva Alternativa (UNA). Hacia 2011 el radicalismo llevó la fórmula Ricardo Alfonsín – Javier González Fraga quienes se aliaron con el peronista disidente Francisco De Narváez como candidato a gobernador de Buenos Aires, y formaron el frente Unión para el Desarrollo Social (UDESO). Y finalmente, en 2015 la UCR se alió con los partidos Propuesta Republicana (PRO) y Coalición Cívica (CC), con lo que constituyeron el frente Cambiemos, que venció en segunda vuelta electoral con Mauricio Macri como candidato a presidente. Ésta última alianza es de relevancia para la presente investigación ya que el PRO ganó con una gran ayuda de la UCR, quien puso su organización burocrática de las provincias del interior, donde Macri no tenía llegada institucionalmente.

Aunque los acuerdos en base a alianzas electorales se entienden en un cálculo estratégico de costos y beneficios, es necesario además que tales uniones se sustenten públicamente mediante el lenguaje. O sea, los frentes electorales suponen una construcción discursiva que tienden a generar dispositivos de enunciación o tópicos que legitiman no solo la alianza entre partidos, sino también las propuestas de campaña, los ciudadanos a los que tratan de interpelar, incluir o convencer, la forma de explicar la situación política, económica y social del país, los adversarios políticos, e inclusive a discutir sobre cuáles deben ser los valores nacionales, los cuales se plasman en políticas públicas concretas. Es por ello que el discurso de campaña es de relevancia para analizar los fundamentos de las alianzas políticas.

Por lo tanto la presente investigación se propone averiguar cuáles fueron los cambios discursivos de la Unión Cívica Radical que le permitieron cambiar de alianza electoral y articularse con el PRO, y los dispositivos argumentativos de legitimación de tal frente político.

En concreto, se analizarán los discursos de campaña a presidente de Argentina por la UCR de Ricardo Alfonsín en el año 2011 y de Ernesto Sanz en 2015. De esos discursos se observará: los dispositivos de enunciación que legitiman la alianza y articulación con otro partido; los destinatarios del discurso, ya sean los prodestinatarios, paradestinatarios y contradestinatarios; y fundamentos ideológicos que subyacen en el discurso.

La investigación se compondrá de cuatro partes. La primera hace referencia al discurso socialdemócrata de campaña de Ricardo Alfonsín. En segundo lugar se analizarán los tópicos del discurso de Alfonsín que preparan el terreno para una fórmula discursiva en torno al liberalismo conservador. En la tercera parte se observaránlos tópicos utilizados por Ernesto Sanz en el Congreso Radical de 2015 que le permitieron articularse con el PRO. Y por último, se analizará el discurso de campaña de Sanz como precandidato a presidente por Cambiemos.

1 - Alfonsín y el intento de generar un discurso socialdemócrata.

En el año 2011 la UCR tenía como precandidatos a presidente de la Nación al senador Ernesto Sanz, al ex vicepresidente Julio Cobos y al diputado Ricardo Alfonsín. Como es de costumbre, la interna suponía una movilización de militantes y discursos antagónicos para con los rivales del mismo partido. En éste sentido, Alfonsín comenzó con un discurso adversativo: “Unos quieren tres o cuatro diputados más para controlar al Gobierno, nosotros queremos gobernar y que nos controlen desde la oposición”[1]. Nótese como habla solamente a los prodestinatarios, a los militantes radicales, ya que quienes votaban en la interna eran los afiliados al partido. Denigra a sus adversarios al tratarlos de conformistas que quieren tres diputados más, mientras que él se pone al frente del partido como líder y con la intención de ganarle al oficialismo. También mediante el discurso pone en la misma vara sus adversarios intrapartidarios y los miembros del kirchnerismo:

“Ellos pensaron que iba a hacer como algunos radicales que no quieren jugarse para cuidar sus nombres, pero yo puse el cuerpo y estoy peleando en la interna”[2].

Alfonsín resalta aquí algunos tópicos que pueden relacionarse con el discurso de Néstor Kirchner[3], como el hecho de “jugarse” que significa aquí comprometerse e involucrarse, “poner el cuerpo” que hace referencia al sacrificio que hace el líder por la causa, y “pelear” como si la competencia electoral fuese una batalla donde se esfuerza y sacrifica.

El discurso de Alfonsín fue en ese entonces el más aceptado por los partidarios, a tal punto que los medios preveían que sería él quien ganara la candidatura a presidente. Para evitar los costos de elecciones internas (ya que el mecanismo de las PASO no estaba vigente aún) se basaron en sondeos y en encuestas para saber cuál de aquellos podría ser el candidato. Finalmente Cobos y Sanz le cedieron el lugar al hijo del ex presidente Raúl Alfonsín.

El discurso del candidato presidencial de la UCR incluyó un tópico utilizado pocas veces en el campo de lo político en Argentina, esto es la “democracia social”, como puede observarse: “Vamos a ganar las elecciones del 2011, vamos a construir en los próximos cuatro años la democracia social y vamos a ir por un segundo mandato en 2015”[4]. Puede observarse que como candidato que se muestra optimistada esperanza a sus interlocutores al afirmar que no sólo vencería en las elecciones sino que crearía un proyecto de reelección. Ahora bien, ¿a qué hace referencia el tópico “democracia Social”?. A continuación Ricardo hace referencia a ello:

"En 1983 teníamos el desafío que era garantizar el estado de derecho y consolidar la República. El nuevo desafío es construir la Argentina justa, solidaria y equitativa. Este es el nuevo desafío de la UCR en el país y en la provincia de Buenos Aires, en particular"[5].

Se puede observar que Alfonsín se pone en el lugar de líder de un movimiento con trascendencia histórica, que antes tenía los objetivos del Estado de Derecho (posterior al gobierno de facto de la dictadura) e implementar la forma de gobierno republicana. Pero durante la campaña se pone como tópico resumido el término “democracia social” para hacer referencia a la justicia, solidaridad y equidad. Estos últimos dos son valores que la UCR no ha pronunciado abiertamente, ya que siempre sostuvo como principios los valores del liberalismo. Solidaridad y equidad fueron tópicos usados por los movimientos revolucionarios, sindicatos, partidos comunistas, socialistas y frentes de izquierda. Al usar Ricardo esos tópicos con su partido en la campaña 2011 trata de generar una nueva fórmula discursiva, un nuevo orden del discurso, una dominancia distinta dentro del campo de lo “decible” con nuevos tópicos diferentes a los utilizados por la hegemonía kirchnerista. En cuanto al tópico justicia, no es una novedad en el campo del discurso, ya que era utilizado siempre por el peronismo y Alfonsín la incluyó en su alocución:

“Les aseguro una cosa, ni Javier, ni yo ni el Udeso ni la UCR se atrevería jamás a dar un solo paso en contra de la construcción de esa sociedad más justa por la que venimos peleando”[6].

Y para continuar con la línea de tópicos ya utilizados, Ricardo vuelve a mencionar al final de sus discursos, las frases utilizadas por su padre: “con la democracia se cura, se come y se educa” y “la casa está en orden”. Aunque estos dispositivos de enunciación fueron duramente cuestionados durante las crisis económicas de 1989 y 2001, y perdieron credibilidad y uso frecuente durante la hegemonía kirchnerista dentro del ámbito de lo “decible”.

Así, puede afirmarse que el discurso de Alfonsín durante el 2011 trajo consigo novedades discursivas que hicieron virar su proyecto a la socialdemocracia de centroizquierda, sin por ello tratar de desplazar los tópicos utilizados anteriormente por su partido y por otros. Se observa que el discurso de campaña como candidato a presidente está destinado a los paradestinatarios, es decir a los votantes o ciudadanos indecisos para interpelar no sólo los prodestinatarios militantes de su partido, sino también a los votantes peronistas, ya que la alianza era con el peronista disidente Francisco de Narváez.


2 – Alfonsín y la continuidad de la línea liberal.

A pesar del intento de crear un discurso socialdemócrata, Ricardo Alfonsín volvió a los presupuestos básicos del liberalismo como siempre los mantuvo su partido. En éste sentido, cuando el candidato de la UCR tuvo que trazar una frontera y poner al kirchnerismo como contradestinatario, utilizó los viejos tópicos liberales. El principal de ellos es la República. Así lo expresaba el candidato:

“El 10 de diciembre regresa la República. Se terminan los superpoderes, se terminan los DNU, se termina el actual Consejo de la Magistratura, se terminan los presupuestos truchos. Seriedad y ejemplaridad para los argentinos”[7]

El tópico República no es usado aquí para hacer referencia a la inamovilidad de los gobernantes vigentes, sin cambio de gobierno. Se alude a una especie de moralidad que va relacionada con el republicanismo, como la seriedad o formalidad en la gestión, la transparencia de los presupuestos y el gobernante como un ejemplo moral de honestidad para la sociedad. Los poderes extraordinarios ampliados del ejecutivo, estos son los Decretos de Necesidad y Urgencia y los “superpoderes” que fueron dados por el Congreso para que el presidente disponga del manejo de fondos coparticipables, son puestos en el discurso como características tiránicas o autoritarias, por parte de un gobierno aludido como no republicano.

En éste sentido, la crítica a gobiernos populares latinoamericanos por parte de oposiciones liberales siempre ha puesto en su discurso el tópico república para denigrar a los oficialismos elegidos democráticamente, como sostiene María Bonetto:

“el pensamiento eurocéntrico liberal – republicano imperante en buena parte de los políticos e intelectuales regionales asume la defensa de la universalización de esa tradición descalificando los nuevos gobiernos emergentes recurriendo al republicanismo liberal como marco normativo crítico de las nuevas democracias regionales, calificadas como no democráticas y tendencialmente autoritarias”[8].

El discurso liberal continúa con referencias a la libertad de expresión. Así Alfonsín expresaba ser “tolerante con quien piensa diferente y abandonar los compartimentos propios de quienes se sienten dueños de la verdad. La verdad es una construcción colectiva”. Aquí se hace referencia implícitamente a una violación a la libertad de expresión por parte del oficialismo, el cual es puesto como un autoritarismo que impone dogmas o interpretaciones como si fueran la única verdad. Lo cierto es que el kirchnerismo no violó tal libertad. Pero la oposición liberal utiliza todo su arsenal de tópicos y discursos tomados del liberalismo clásico, entre ellos, el de John Stuart Mill[9] quien tenía como propósito regular las relaciones entre la sociedad y el individuo con el fin de evitar el despotismo sobre los individuos y las minorías. De esta forma, el discurso de Alfonsín trata al gobierno popular elegido democráticamente como déspota, aunque de forma implícita. Sin embargo, las críticas hacia el oficialismo no son hacia el peronismo o al Partido Justicialista, ya que Ricardo había realizado una alianza electoral con Francisco De Narváez, dirigente del peronismo disidente en aquel entonces.

3 - Sanz en el Congreso de Gualeguaychú: viraje al antiperonismo.

Hacia el año 2015 la UCR no había definido de forma precisa su plataforma electoral. Se realizaron acuerdos previos con fuerzas opositoras como con el Partido Socialista, Coalición Cívica y Proyecto Sur, y llamaron a esa alianza Frente Amplio UNEN. Pero como en las encuestas este frente no sumaba apoyos por parte de la ciudadanía, observaban los radicales que el oficialismo, esto es el Frente Para la Victoria, continuaría en el poder por las grandes posibilidades de vencer en las elecciones presidenciales del mismo año.

Fue así que el líder de la UCR, Ernesto Sanz, quien también se autoproclamó precandidato a presidente de la Nación, llamó a un debate interno para definir definitivamente con quién se aliaría el radicalismo en elecciones nacionales. Así, convocó al Congreso partidario, órgano máximo de representación interna de la UCR para el 15 de marzo de 2015. Tanto Sanz como otros varios miembros, proponían la ruptura de UNEN y la aprobación de la alianza con el PRO de Mauricio Macri, quien había sumado a su vez el apoyo del partido Coalición Cívica de Elisa Carrió. Así Ernesto Sanz justificaba la salida de la alianza:

"Hay que armar una coalición amplia con fuerzas que están contra el kirchnerismo (…) Nosotros no fuimos responsables del deterioro paulatino de UNEN. La dimensión nacional y federal de la UCR ocasionaba conflictos con otros dirigentes. Pocas veces vi la vocación nacional de poder en otros partidos que la que tiene la UCR"[10].

Nótese que habla claramente a los prodestinatarios, a los miembros de su partido. Alude claramente a cómo el radicalismo tiene vocación de poder, de gobernar y vencer en elecciones y presentar una oferta electoral competitiva, mientras que la alianza UNEN no reunía tales requisitos. Pero es claro cómo la intención de Sanz no es una propuesta para gobernar sino presentar una entente contra el oficialismo.

Finalmente la Convención Nacional de la UCR decidió por votación realizar la alianza con el PRO y Coalición Cívica, la que llamarían más adelante como Cambiemos. Ernesto Sanz competiría contra Mauricio Macri y Elisa Carrió en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto de 2015.

Pero es relevante que ahora no es el kirchnerismo reconocido como adversario. En Sanz se observa que el contradestinatario es el peronismo, a diferencia de Alfonsín quien intentaba articularse con aquel movimiento político. Es que el antiperonismo era la punta de lanza que le permitía articularse con otros partidos no peronistas. Así pronunciaba Sanz su discurso:

“La democracia argentina necesita un gobierno que no sea conducido por el peronismo. Por supuesto que se necesita acuerdos parlamentarios con el peronismo para gobernar (…) La conducción peronista tiene el gen del "vamos por todo". En cambio, nosotros tenemos el gen de la democracia, del diálogo y de las instituciones"[11].

Es impresionante como Ernesto realiza una separación entre democracia y peronismo como si fueran tópicos opuestos. Mientras que pone a la UCR como intrínsecamente defensora de la democracia, de la convivencia política y de las instituciones estatales. Pone a su contradestinatario al peronismo como un totalitarismo que pretende absorber todas las instituciones sociales.

4 – Sanz y la articulación discursiva con el PRO

El discurso adversativo de Sanz contra el peronismo continuaría en la campaña como miembro de Cambiemos, ya aliado con el PRO y CC. Aunque las PASO eran elecciones internas contra sus rivales Macri y Carrió, el discurso de Ernesto iba dirigido contra el peronismo como contradestinatario. Así lo sostenía duramente:

“Miren el peronismo, una bolsa de gatos, donde se tiran droga de un lado para otro, falopa para acá, falopa para allá, narcotráfico para acá, operaciones para allá. Parece la competencia de Herminios que están quemando el cajón como el Herminio del 83”[12].

La denigración de su adversario es muy grande: trata de narcotraficantes a todos los peronistas, después de los datos proporcionados por programas periodísticos críticos contra el gobierno titulados como la “Ruta del dinero K” o la “Ruta de la efedrina” donde vinculaban al kirchnerismo en esos ilícitos. Se utiliza una referencia a Herminio Iglesias, candidato a vicepresidente por el Partido Justicialista en 1983 que había quemado un ataúd con las siglas de la UCR en plena campaña electoral. Lo que se intenta con esto es polarizar o ponerse en contra del peronismo recordando una situación grotesca para interpelar sobre todo a los prodestinatarios a vincularse con la causa del radicalismo.

Lo que puede observarse es que en el discurso de Sanz se observa el intento de articulación con el PRO. De hecho, lo que Ernesto proponía para el país era lo que posteriormente realizaría Mauricio Macri como Presidente de la Nación. De esta forma, Sanz preparaba el terreno de lo “decible” para el candidato del PRO. Por ejemplo, sostenía que el principal problema del país era la inflación:

“de todos los males de la Argentina, el peor es la inflación, y de esto el Gobierno no puede culpar a nadie (…) Nos dejarán como herencia una inflación superior al 40%. Siento vértigo con estas cifras. Porque cuesta creerlas, pero mucho más soportarlas. Se disparó la inflación y al Gobierno solo se le ocurrieron dos cosas, primero mentir y después aumentar la inflación. (…) la inflación no es nuestro único problema, con ella vino la recesión, y lo más importante es reconstruir el sistema productivo”[13].

Utiliza como tópico la palabra vértigo y la frase “los males de la Argentina” para conmocionar a sus interlocutores y tratar de convencer de que la inflación era un problema importante. Culpa al gobierno como el causante de la inflación y de la presentación de datos falsos sobre los índices de precios. Y menciona que el estancamiento económico viene pura y exclusivamente de la inflación. Así, preparaba la política económica que trataría de enfriar el consumo, subir el desempleo, aumentar las importaciones, como freno a la inflación que posteriormente aplicaría Macri.

Otras de las cuestiones que Cambiemos aplicó en el gobierno fueron propuestas también por el precandidato Sanz. Como por ejemplo la transparencia de los datos y cifras oficiales y la modificación del gasto público, como mencionaba Ernesto: “terminaremos con las cifras truchas (…) ordenar los gastos públicos”[14]. De esta forma, Sanz pretendía un ordenamiento del gasto público que suponía básicamente un ajuste que finalmente lo realizó el gobierno de Macri.

La corrupción era otro de los tópicos más utilizados por Cambiemos en la campaña. Sanz sostenía que:

“necesitamos una política que sea limpia y honesta, no es ninguna casualidad que los países que mejor funcionan son los que no tienen problemas de corrupción. Voy a crear la Conadep de la corrupción para que ningún delincuente quede en el olvido. Lo digo desde ahora, conmigo no habrá corruptos impunes, ni mucho menos pactos de impunidad”[15].

Al igual que en Alfonsín, en Sanz se observa que la corrupción era el principal tópico en contra del gobierno y lo que permitiría interpelar a ciudadanos disconformes con el oficialismo. Al utilizar el término “Conadep” quiere mostrar a sus interlocutores la gravedad de la corrupción al poner tal problemática al mismo nivel de los delitos de lesa humanidad que cometió la última dictadura militar, y tratar de realizar un enjuiciamiento integral como se hizo en los ´80. Trata de delincuentes a los gobernantes denigrándolos a lo más bajo dela sociedad.

Conclusión

En el año 2011 Ricardo Alfonsín enunciaba un discurso adversativo contra sus adversarios de la interna radical primero, y luego contra el kirchnerismo. Cuando fue aceptado por sus pares como candidato a presidente, Alfonsín utilizó un tópico poco utilizado en el campo de lo decible: la Democracia Social. Con ello quería afirmar que los principales valores de su gobierno serían la justicia, solidaridad y equidad. Estos dos últimos tópicos ya eran utilizados por movimientos de izquierda en la política argentina. Por lo que se puede afirmar que Alfonsín pretendía crear una alocución de centro izquierda.

Pero a pesar de la intención de generar un discurso social demócrata, en Alfonsín se observa una continuidad de los tópicos liberales ya utilizados por su partido para oponerse al kirchnerismo. República es un término para referirse al retorno de la moralidad y transparencia en la administración. Se alude a características tiránicas del oficialismo por el uso de atributos especiales como decretos o superpoderes que son puestos en discurso como antirrepublicanos. La libertad de expresión es otro tópico liberal usado por el radicalismo para hacer ver a los interlocutores sobre las características autoritarias del gobierno sobre las opiniones adversas, aunque tales libertades no fueron violentadas por el oficialismo.

El discurso de Alfonsín tenía como contradestinatario al kirchnerismo, pero no al amplio movimiento del peronismo. Es que en 2011 la UCR estaba aliada al peronista disidente Francisco de Narváez. Pero en 2015 el panorama era distinto. Es que por iniciativa de Ernesto Sanz, el radicalismo se alió con partidos no peronistas: el PRO y Coalición Cívica. Se visualiza desde entonces un antiperonismo y antipopulismo en el discurso radical, enunciado ahora por su precandidato Sanz.

Desde entonces el discurso de la UCR trató de articularse con el PRO dentro del marco de la alianza Cambiemos en las propuestas para el país. Se nota que lo que proponía Sanz fue cumplido posteriormente por el gobierno de Macri. Entre ellos, eliminar la inflación, acomodar los gastos estatales, hacer transparencia de cifras oficiales y perseguir la corrupción.

Así, lo que se trató de observar en la presente investigación es cómo un partido político cambia o reordena su discurso en pos de articularse con otro partido. La UCR hizo tal procedimiento a lo largo de la historia para justificar sus alianzas electorales. No se sabe que hará el radicalismo en el futuro, pero debe observarse qué discurso postulan sus líderes para saber hacia dónde apunta. No sólo para observar la trayectoria de éste partido, sino para prestar atención en los cambios de la política argentina, porque la UCR ha sido un participante activo de la misma en la historia.

Bibliografía.

· Angenot, Marc. El discurso social: problemática de conjunto. En Dalmasso, María. El disenso social. Siglo XXI. Buenos Aires, 2010.

· Bonetto, María y Martínez, Fabiana (compiladoras). Política y desborde. Más allá de una democracia liberal. Eduvim. Villa María, Argentina, 2012.

· Montero, Ana. Y al fin un día volvimos. Los usos de la memoria en el discurso kirchnerista (2003 – 2007) Prometeo. Buenos Aires, 2012.

· Mill, J. Sobre la libertad. Edaf. Madrid, España, 2004.

· Verón, Eliseo. La Palabra Adversativa. Observaciones sobre la enunciación política. Hachete. Buenos Aires, 1987.



Índice de citas

[1] Discurso de campaña de Ricardo Alfonsín en Caballito, Ciudad de Buenos Aires. 29/05/10 [2]Idem. [3]Véase Montero, A. Y al fin un día volvimos. Prometeo [4] Discurso de campaña de Ricardo Alfonsín en Caballito, Ciudad de Buenos Aires. 29/05/10 [5] Ídem. [6] Discurso de campaña de Ricardo Alfonsín. 12/08/2011 [7] Discurso de campaña de Ricardo Alfonsín. 11/08/2011 [8] Bonetto, M, Martínez, F. (compiladoras). Política y desborde. Más allá de una democracia liberal. Eduvim. Villa María, Argentina, 2012. [9] Mill, J. Sobre la libertad. Edaf. Madrid, España, 2004. [10] Discurso de Ernesto Sanz en el Congreso partidario de la UCR. Gualeguaychú, 15 de marzo de 2015. [11] Ídem. [12] Discurso de campaña de Ernesto Sanz. 06/08/15 [13] Discurso de campaña de Ernesto Sanz. 03/10/14 [14] Ídem. [15] Ídem.






 
 
 

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