Política de Córdoba (1983 - 2011)
- Luciano Cerioli
- 3 abr 2020
- 39 Min. de lectura
Delimitación del tema, problema de la investigación y estado del arte.
El tema del presente proyecto de investigación es: Elecciones Provinciales a Gobernador y Legisladores en la Provincia de Córdoba entre 1983 hasta 2011. La delimitación temporal está determinada desde la recuperación de las elecciones democráticas en 1983, luego todas las elecciones a gobernador y legisladores, hasta el año 2011 que fue la última elección desarrollada antes de esta investigación. En cuanto a la delimitación espacial se observa que se toma la Provincia de Córdoba como distrito a observar.
Durante el período mencionado, la historia política reciente de Córdoba[1] se caracterizó por tres gobiernos consecutivos de César Angeloz, perteneciente al partido Unión Cívica Radical, desde 1983 hasta 1995. Siguió el radicalismo en la gobernación con Ramón Mestre hasta 1999. Luego se dieron dos gobiernos consecutivos de José Manuel De la Sota, líder de la alianza Unión por Córdoba, cuyos principales partidos políticos eran el Partido Justicialista y Unión del Centro Demócrata. El oficialismo se mantuvo en el poder de Córdoba con un mandato de Juan Schiaretti entre 2007 y 2011. Y en la última elección de 2011 fue elegido gobernador José Manuel De la Sota nuevamente.
La reiteración de los mandatos de gobernadores en esta provincia, especialmente Angeloz y De la Sota, manifiesta una gran semejanza con el caso de Santiago del Estero[2] donde hay prácticas electorales que persisten: las que sitúan al gobernador como el principal decisor de las candidaturas y al partido oficialista como la opción más deseada, además del control de recursos públicos por parte del gobernador. Éste cumple el rol principal en el armado de la lista oficialista para competir en la siguiente contienda electoral, de manera tal que puede reelegirse si las normas constitucionales lo permiten, o designa al candidato al Poder Ejecutivo. Las prácticas electorales que colocan al gobernador como el elector principal gozan de una gran legitimidad entre varios actores políticos, que presentan diferentes argumentos en su apoyo al gobernador.
Entre las prácticas políticas mencionadas, se encuentra la de la personalización de la política y un mecanismo de votación basado en boletas por partido para diferentes categorías electorales que estimulan el poder electoral de una élite de candidatos populares con capacidad de arrastrar votos a sus listas[3]. Se forma así un patrón de comportamiento característico, llamado los “cabeza de lista”, que es aquel sujeto cuyo nombre es el primero y principal de la oferta electoral. El cabeza de lista es el representante del partido político, quien cumple un rol central en la campaña electoral, el que más se muestra en la prensa, hasta el punto de que es más importante su figura que la del partido político por el que se candidatea. Los partidos políticos establecen una jerarquía en su lista de candidatos, según sea la importancia del cargo, en la que el candidato a gobernador es el principal, por sobre los legisladores. En cada boleta hay un candidato cabeza de lista cuyo nombre se destaca en sentido vertical y horizontal. A este candidato se le llama “alfa”, que es el protagonista central de la oferta partidaria. La identificación entre la lista y quien la lidera es tan fuerte que lo habitual en el lenguaje cotidiano es decir: "voy a votar por tal candidato", en vez de referirse al partido o alianza que éste integra.
Además es necesario destacar el gran poder que posee el Gobernador en el ámbito provincial[4]. Tiene como principales funciones ser el jefe del Estado Provincial, quien tiene a cargo su administración; formula decretos y leyes, además de que puede crear y aplicar las mismas; aprobar, derogar o vetar las leyes aprobadas por la Legislatura; posee iniciativa exclusiva en el dictado del presupuesto y los ministerios; celebra tratados, acuerdos y convenios con otras provincias, países, o entes privados y públicos; prorroga las sesiones de la Legislatura o puede llamar a sesiones extraordinarias; designa, previo acuerdo de la Legislatura, a los miembros del Tribunal Superior de Justicia y demás tribunales inferiores, y a los miembros del Ministerio Público; hace recaudar los impuestos y rentas de la Provincia; promueve estímulos a las actividades productivas; adopta las medidas necesarias para conservar la paz y el orden públicos; es la máxima autoridad de las fuerzas de seguridad provinciales. El exceso de poder por parte del gobernador responde a la necesidad por parte de la provincia de poseer una autoridad que tome decisiones rápidas según las circunstancias, para que sus decisiones sean valederas y tiendan fundamentalmente al bienestar general.
La actual estructura estatal de la provincia, que otorga un gran poder al Ejecutivo, fue formulada en un proceso de reformas iniciados en la década del ’70 en Argentina, en los escenarios de acción e interacción política de los actores políticos provinciales[5] . Se produjo un impacto en las provincias de tres dimensiones de cambio estatal: la reconfiguración de la relación entre Nación y provincias a partir de las nuevas estructuras y funciones de las administraciones públicas provinciales y nacionales, los cambios cualitativos en la composición y el origen de los ingresos provinciales y, por último, los heterogéneos impactos en las provincias, especialmente en el desarrollo local, del nuevo perfil económico de la estructura estatal y la regulación gubernamental. Las reformas expresaron un proceso de desmonopolización y desestatalización de las relaciones socio políticas que plantearon un novedoso escenario de interacción para los actores políticos provinciales.
El problema central del presente proyecto de investigación es el siguiente: ¿Quiénes fueron los actores que conformaron la comunidad política – votantes, partidos políticos y sus respectivos líderes - del sistema político de la Provincia de Córdoba entre 1983 y 2011, y de qué forma obtuvieron tal posición?
Objetivos generales y específicos.
El objetivo general de esta investigación es: Analizar la conformación de la comunidad política que integró el sistema político de la Provincia de Córdoba entre 1983 y 2011.
Los objetivos específicos son:
- Describir cuáles fueron los principales partidos políticos mediante un análisis de las elecciones provinciales a gobernador y legisladores, y establecer qué sistema de partidos correspondió a lo largo del tiempo.
- Analizar brevemente, mediante el método biográfico, cómo llegaron al liderazgo los candidatos a gobernador de los principales partidos políticos.
- Analizar la distribución poblacional de la provincia para observar en cuál o cuáles departamentos se encontró la mayor cantidad de votantes.
Marco teórico e hipótesis.
La presente investigación parte del concepto de Sistema Político, cuyo principal exponente es David Easton[6]. El sistema se caracteriza por el flujo de intercambio entre determinados actores que protagonizan la política como actividad, cuyos componentes son la comunidad política (integrada por los votantes y los partidos políticos), la autoridad (los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y el régimen (estructura del Estado, forma de gobierno). Es precisamente de la comunidad política de donde parten las demandas o reivindicaciones (inputs) a los órganos decisores de la elaboración de las políticas públicas (la caja negra que intercepta los inputs), que son los poderes Legislativo y Ejecutivo, junto con el órgano de control constitucional que es el poder Judicial. Las decisiones tomadas por estos órganos (outputs) afectan el sistema político en la medida del cambio o mantenimiento de la situación vigente. Los votantes manifestarán su aprobación de las decisiones gubernamentales en la forma de apoyo al régimen o realizarán nuevas demandas y reivindicaciones hasta lograr un cambio en la elaboración de las políticas públicas, o una renovación de quienes integran el gobierno.
El segundo marco importante de referencia teórica es la corriente del Elitismo, más precisamente con uno de sus principales exponentes: Míchels[7]. Tal autor parte del supuesto de que es inconcebible la democracia sin organización, la cual es el único medio para llevar adelante una voluntad colectiva. El principio de organización, políticamente necesario, es el germen de las corrientes conservadoras que eliminan la democracia. El ideal de la democracia consiste en el gobierno propio de las masas, limita el principio de delegación y quita a los líderes su condición de funcionarios. Pero es imposible gobernar los asuntos de la sociedad sin un sistema de representación, un número gigantesco de personas no puede realizar un debate directo. De allí nace la necesidad de delegación, de un sistema donde haya delegados que representen a la masa. Esto conlleva a un distanciamiento continuo que divide a los líderes de las masas, porque la especialización técnica que resulta de la organización extensa hace necesaria la conducción experta, o sea "los líderes, que al principio no eran más que órganos ejecutivos de la voluntad colectiva, se emancipan pronto de la masa y se hacen independientes de su control”[8]. La organización implica la tendencia a la oligarquía. Como consecuencia de la organización, los partidos políticos o gremios profesionales llegan dividirse en una mayoría de directivos y una mayoría de dirigidos. Toda organización sólidamente construida, ya sea un Estado democrático o un partido político, presenta un campo favorable para la diferenciación de órganos y funciones; cuanto más grande es el aparato de la organización y mayor el número de sus miembros, menos eficiente es el control ejercido por la masa y más reemplazado por el poder de las comisiones. Además a medida que la organización aumenta en su magnitud, el dirigente adquiere mayor independencia de la masa y mayor libertad de acción. El control democrático se reduce de esta forma al mínimo. En palabras de Míchels: “Así se construye una burocracia jerárquica y rigurosamente definida (…). La jerarquía nace como consecuencia de las condiciones técnicas, y su constitución es un postulado esencial de la máquina partidaria que funciona bien. Es innegable que la tendencia oligárquica y burocrática de la organización partidaria es una necesidad técnica y práctica: producto inevitable del principio de organización”[9].
Por otra parte Míchels descubrió que una minoría participa de las decisiones partidarias. Las resoluciones más importantes del partido emanan siempre de un puñado de sus miembros. Esto también incluye la diferencia entre la gran ciudad y las pequeñas ciudades: la parte urbana de la organización es la que decide todo; los miembros del partido que viven en distritos campesinos o en remotas ciudades de provincia no participan en el proceso de decisiones. Esto es así porque las organizaciones necesitan tomar decisiones rápidas, en palabras de Míchels: “la preponderancia de los hombres de la ciudad sobre los dispersos miembros campesinos corresponde a la necesidad de rapidez en la decisión y velocidad en la acción”[10].
El resultado de mezclar organizaciones y partidos políticos elitistas con un sistema democrático para la sociedad es explicado por Schumpeter[11]. La democracia sería para éste autor una libre competencia entre las élites por el voto popular: “…método democrático es aquel sistema institucional, para llegar a las decisiones políticas, en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de competencia por el voto del pueblo”[12]. Los líderes y no el pueblo son quienes en esta democracia protagonizan la política, o sea, el pueblo no gobierna, sino que se limita a crear un gobierno a través de un acto individual, el voto. Las elecciones son las que permiten seleccionar un líder o un grupo de líderes.
Quien desarrolla la teoría del funcionamiento del sistema democrático en un contexto de capitalismo avanzado es Downs[13]. Sostiene que una democracia es un sistema político que se caracteriza por la existencia de dos o más partidos que compiten por el control del aparato gubernamental en elecciones periódicas. El partido que obtiene mayoría de votos gana el control del gobierno hasta la siguiente elección, y los partidos perdedores nunca impiden que los ganadores tomen el poder, tampoco el partido ganador puede restringir la libertad de los otros partidos políticos ni de los ciudadanos. Los votantes son todos los ciudadanos adultos, y cada uno tiene un voto en la elección. Cada partido político es un equipo de hombres que desean los cargos públicos para gozar de la renta, prestigio y poder. En una democracia el gobierno siempre actúa para aumentar su caudal de votos, es como un empresario que vende políticas públicas a cambio de votos, y debe competir con otros partidos para obtener esos votos. Los ciudadanos son racionales y votan por el partido político que les proporcione estimativamente mayores beneficios, renta y utilidad. Si el votante estima que el partido gobernante le proporciona utilidad seguirá votándolo, de lo contrario votará a uno de la oposición. Sin embargo, como la mayoría de los ciudadanos no puede llegar a conocer la oferta de cada uno de los partidos, se presta atención a la ideología, que aquí sería una especie de identidad. Cada partido político ofrece una ideología intentando captar la mayor cantidad de votos posible; cuando un partido resulta victorioso con un tipo determinado de ideología, el resultado es que los demás partidos intentarán imitar a aquel en algunos postulados ideológicos para tratar de atraer votos. Por lo tanto, la alternancia de partidos políticos en el poder se da de forma tal en que no hay un cambio violento de políticas públicas cuando gana las elecciones un partido de la oposición.
Éste sistema democrático se caracteriza por la competencia entre los partidos políticos para llegar al poder, o sea, según Sartori[14], se producen sistemas de partidos según la cantidad y poder de cada uno de ellos. Entre los sistemas competitivos se encuentra el Pluralismo Polarizado, compuesto por más de cinco partidos de importancia, entre los cuales hay presencia de partidos antisistema de envergadura, se dan oposiciones bilaterales que son dos oposiciones que no pueden sumar sus fuerzas, y hay una diversidad ideológica muy grande entre los partidos. El Pluralismo Moderado contiene entre tres y cinco partidos de importancia, cuya característica esencial es que se dan gobiernos de coalición ya que ningún partido alcanza la mayoría absoluta, aunque la mecánica de este pluralismo es bipolar y existen dos coaliciones bipolares; no hay partidos antisistema de importancia ni las oposiciones son bilaterales, por lo que existe una distancia ideológica pequeña entre los partidos importantes. Los Sistemas Bipartidistas se caracterizan por la existencia de dos partidos de envergadura, donde los terceros partidos no impiden que los principales gobiernen solos, o sea, las coaliciones resultan innecesarias por lo que uno de los dos partidos logra una mayoría parlamentaria suficiente, además la alternancia en el poder es la característica distintiva y la distancia ideológica entre los dos partidos principales es muy escasa, lo cual la mecánica competitiva de este sistema crea un consenso y tiende a minimizar los conflictos. Los últimos sistemas competitivos son los de Partido Predominante, donde un partido es mucho más fuerte que los otros, a los cuales se le permite la existencia, son legales y legítimos, pero se da que el mismo partido político se las arregla para ganar la mayoría absoluta del parlamento durante tres elecciones consecutivas ganadas; este sistema es un tipo de competencia en el que no está excluida la alternación por lo que el partido predominante puede dejar de serlo en algún momento.
Por último se toma como sustento teórico de importancia el modelo creado por Panebianco[15] para abordar el surgimiento de los partidos políticos. Por Penetración Territorial se conoce al proceso por el cual un partido surge en un centro cohesionado que contiene a los principales líderes, quienes controlan y dirigen el desarrollo de la periferia de la organización. Difusión Territorial es cuando el desarrollo del partido se produce espontáneamente: las elites regionales constituyen las agrupaciones locales del partido y luego se integran en una organización nacional, aunque el proceso de construcción de liderazgo es conflictivo puesto que existen muchos líderes locales que controlan sus propias agrupaciones y aspiran al liderazgo nacional. Legitimación externa es el proceso por el cual hay una institución externa que patrocina o crea el partido y se concibe como el brazo político de esa institución; ésta es por lo tanto la fuente de legitimación de los líderes y el sitio de donde surgen. El último proceso de surgimiento de partidos es el Carácter Carismático de los mismos, o sea, el partido político es la creación de un líder carismático que aparece como el creador e intérprete indiscutido de los principios e ideología del partido, los cuales son inseparables de su persona, además de que plasman a su gusto y discreción las características de la organización, la cual está unida a un componente mesiánico de la personalidad del líder.
A partir del marco teórico analizado, la hipótesis del presente proyecto es: Entre 1983 y 2011 la comunidad política de la Provincia de Córdoba estuvo conformada, en primer lugar, por los partidos políticos que mayor porcentaje de votos tuvieron en las elecciones, que fueron el Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical y el Frente Cívico. El sistema de partidos que se dio fue el Predominante, ya que hubo cuatro gobiernos consecutivos de la Unión Cívica Radical entre 1983 y 1999, y cuatro gobiernos seguidos de la alianza Unión Por Córdoba, cuyo principal partido era el Justicialista.
En segundo lugar, los líderes que integraron la comunidad política de Córdoba fueron los candidatos a gobernador de los principales partidos políticos. La Unión Cívica Radical tuvo como líderes a Eduardo Angeloz, Ramón Mestre, Mario Negri y Oscar Aguad; los candidatos a gobernador por el justicialismo fueron José Manuel De La Sota, Guillermo Johnson y Juan Schiaretti; y el Frente Cívico tuvo el liderazgo de Luis Juez. Todos estos actores surgieron como líderes desde el Departamento Capital, que residió a los tres Poderes Públicos, fue el lugar de establecimiento de las sedes centrales de los principales partidos políticos, y distrito donde los candidatos a gobernador realizaron su carrera política. Los líderes fueron la élite que mejor se posicionó en los principales partidos políticos, a diferencia de los referentes cuya carrera política la realizaron en cualquier otra ciudad o departamento del interior provincial.
En tercer lugar, la comunidad política de la Provincia entre 1983 y 2011 fue compuesta por el electorado, cuya distribución fue demasiado desigual: El Departamento Capital ha poseído en este período mayor cantidad de votantes que cualquier otro departamento y tuvo un gran porcentaje poblacional con respecto al total provincial.
Estrategias metodológicas de la investigación.
La presente investigación tendrá un tipo de diseño tradicional. Se justifica esta elección al vincularse con los objetivos del proyecto, que son explicativos, descriptivos y analíticos del objeto de estudio, diferentes de los diseños comprensivista y crítico, cuyos objetivos se relacionan con la comprensión, interpretación y transformación de la realidad social. También el diseño se relaciona directamente con las fuentes a utilizar, que serán bibliográficas, documentos, periódicos, legislaciones, y estadísticas cuantitativas.
La operacionalización del proyecto se da mediante variables. La variable dependiente de la investigación es la comunidad política. De ella resultan las variables independientes, que a su vez se relacionan con los objetivos específicos de la investigación, y son: 1 - sistema de partidos, 2 – surgimiento de los líderes, 3 – distribución poblacional. Con respecto a la primera variable, posee como indicador a los resultados electorales. La segunda variable tiene a los indicadores de: ciudad de militancia y formación, cargos partidarios realizados y cargos públicos cometidos. Y los indicadores de la tercera variable son la población total de la Provincia, y cantidad de habitantes por departamento.
Las variables, a su vez, están relacionadas con fases y técnicas de análisis de datos. La primera variable tendrá una fase de revisión documental, donde se revisará la historia electoral de Córdoba[16] y los escrutinios electorales definitivos proporcionados por el Ministerio del Interior de la Nación[17], y las técnicas de análisis serán narrar cronológicamente las elecciones y describir el sistema de partido. La segunda variable abarcará una fase de revisión documental tomando artículos de periódicos[18], biografías publicadas en sitios oficiales de internet[19], y la técnica de análisis de datos es elaborar una breve biografía de cada candidato a gobernador de los principales partidos políticos. La tercera variable tendrá una fase cuantitativa, donde tomando censos poblacionales[20] se procederá a observar y elaborar el porcentaje de habitantes de cada departamento en el total provincial, y a partir de ello analizar las implicancias políticas de la distribución poblacional.
Análisis e interpretación de datos
1 – Resultados electorales provinciales.
En el año 1983 el régimen militar decidió realizar la reapertura electoral para que el pueblo decida qué partido gobierne los destinos de la Nación. Córdoba no fue la excepción. Ese mismo año se celebraron elecciones a gobernador y diputados provinciales el 30 de octubre. La Unión Cívica Radical ganó la elección con la fórmula Eduardo Angeloz – Edgardo Grosso que obtuvo 778.579 votos, el 55,84%. Le siguió el Partido Justicialista con la fórmula Raúl Bercovich Rodriguez – Alejo Simó, con el 39,22% (546.856 votos); El Movimiento de Integración y Desarrollo cuyos candidatos eran Esteban Gorriti – Diego Paschetta sacó el 1,64% (22.879 votos); El Partido Demócrata de Córdoba con el 1,16% (16.105 votos); El Partido Intransigente el 0,85% (11.884 votos); Los Demócratas Cristianos el 0,57% (7972 votos); El Partido Socialista Popular con el 0,26% (3.585 votos); la Alianza Democrática Socialista el 0,25% (3.517 votos); la Confederación del Centro el 0,11% (1.601 votos); y el Frente de Izquierda Popular el 0,09% (1.277 votos).
El radicalismo se convirtió en gobierno al ganar la elección de 1983. Puede observarse que los dos partidos políticos más importantes en esta contienda fueron la UCR y el Partido Justicialista. El primero es un partido cuyo surgimiento se dio en 1891 mediante el proceso de Difusión Territorial, en el cual varias provincias participaron en la formación de la organización, que fue presidida en primer lugar por Leandro Alem. El Partido Justicialista es una recreación del partido creado por Juan Domingo Perón denominado Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI) en 1973, por lo que se puede afirmar que el Justicialismo es un partido cuya creación se produjo mediante el Carácter Carismático. Hasta las siguientes elecciones el sistema de partidos de la Provincia de Córdoba era Bipartidista.
El 6 de setiembre de 1987 se celebraron nuevas elecciones provinciales a Gobernador que dieron como ganador de nuevo al radicalismo con la fórmula Eduardo Angeloz – Mario Negri que obtuvo el 49,09% (729.927 votos). Le siguen, en orden decreciente, el Partido Justicialista con la fórmula José De la Sota – Enrique Gastaldi con el 44,45% (661.015 votos); la Unión del Centro Democrático con Jorge Maldonado y Guillermo Córdoba obtuvo el 2.46% (36.537 votos); el Movimiento de Integración y Desarrollo cuyos candidatos eran Rubén Trecco – Luis Buchaillot sacó el 0,97% (14.497 votos); el Partido Intransigente con el 0.72% (10.763 votos); luego siguen la Alianza Unidad Socialista 0,71%, Frente Amplio de Liberación 0,70%, Unión Popular 0,33%, Movimiento al Socialismo 0,30, Partido Obrero 0,19% y el Movimiento Patriótico de Liberación el 0,09%.
Antes de la elección provincial de 1991, Eduardo Angeloz, quien fuera Gobernador de Córdoba dos veces consecutivas y candidato a Presidente de la Nación en 1989, se presentó una vez más como candidato a Gobernador. Esto fue permitido por el Tribunal Supremo de Justicia de la Provincia quien interpretó que luego de la Reforma Constitucional de Córdoba que fue sancionada el 20 de abril de 1987, Angeloz inició su primer mandato el 12 de diciembre de 1987. La Carta Magna Provincial permitía la reelección por un período consecutivo, por lo que Angeloz fue habilitado como nuevo candidato a Gobernador para 1991. El Partido Justicialista, liderado por José Manuel De la Sota, decidió formar alianzas con partidos menores para hacerle frente al gran líder de la UCR. La alianza se denominó “Unión de Fuerzas Sociales”.
Las elecciones a Gobernador y Diputados provinciales que tuvieron lugar el 8 de setiembre de 1991 dieron como ganador a la UCR con la fórmula Eduardo Angeloz – Edgardo Grosso que obtuvo el 52,03% (769.655 votos). Consecutivamente le siguen la Unión de Fuerzas Sociales cuya fórmula era José De la Sota – Carlos Briganti con el 36,49% (546.966 votos); Confederación Federalista Independiente, que llevaba la misma fórmula De la Sota – Briganti igual que el anterior, con el 5,75% (86.565 votos); Unión del Centro Democrático con Domingo Viale – Luis Remedi obtuvo el 2,16% (32.945 votantes); Convocatoria Partido Humanista-Unidad Socialista con la fórmula Raúl Bonadero – Luis Rébora tuvo el 0,79% (11.992 votos); Demócrata Cristiano con Miguel Rodriguez – Wadia Bacile obtuvo el 0,72% (10.877 votos); le siguieron luego Alianza Frente Popular 0,46% (6.947 votantes); Movimiento al Socialismo 0,40% (6.062 votos); Movimiento de Integración y Desarrollo 0.28% (4.404 votos); Partido Obrero 0,26% (3.966 votos); Partido Comunista 0.26% (3.934 votos); Social Republicano 0,24% (3.617 votantes) y Acción Popular 0,16% (2.548 votos).
La elección de 1991 comprueba que la Provincia de Córdoba tuvo un sistema de partido Predominante al ganar la Unión Cívica Radical tres elecciones consecutivas. Por otra parte la Constitución de 1987 permitía que el partido ganador de la elección por mayoría relativa, esto es, el partido que salga primero sin importar el porcentaje, se quedaba con la mayoría de las bancas de la Cámara de Diputados Provinciales. Por lo tanto desde 1983 la UCR dominaba el escenario político de Córdoba, teniendo al Gobernador y la mayoría en la Legislatura.
En las elecciones del 14 de mayo de 1995, vuelve a ganar el radicalismo, esta vez con la fórmula Ramón Mestre – Luis Molinari que obtuvo el 47,19% (777.250 votos); luego el Partido Justicialista con Guillermo Johnson – Oscar González con el 40,05% (619.554 votos); Frente País Solidario (FREPASO) con la fórmula Horacio Obregón Cano – Miguel Rodriguez que sacó el 5,03% (78.599 votantes); Unión del Centro Democrático con Roberto Cornet – Guillermo Capdevila el 3,10% (48.103 votos); siguen el Partido Federal con el 1,52%, Movimiento de Integración y Desarrollo 1,52%, Movimiento por la Dignidad y la Independencia 0,82%, Movimiento Reformador Independiente 0,38%, Corriente Patria Libre 0,28% y Confederación Solidaridad el 0,13%.
En 1998 se dio un giro en la política de Córdoba. La Unión Cívica Radical, después de 16 años de gobierno, perdió la contienda electoral a manos del Peronismo, que no llegaba al poder desde 1973 en la Provincia. Las elecciones del 20 de diciembre de 1998 dieron por ganadora a la alianza Unión Por Córdoba integrada por el Partido Justicialista, Unión del Centro Democrático, Acción para el Cambio, Nuevo Movimiento y Partido Demócrata Cristiano, quienes pusieron la fórmula José De la Sota – Germán Kammerath que obtuvo el 49,59% (778.011 votos). Luego le siguió la alianza conformada por la UCR, Movimiento de Integración y Desarrollo y Unión Vecinal de Córdoba con los candidatos Ramón Mestre – Miguel Abella que sacó el 40,47% (637.980 votos); después Acción por la República con Guillermo Johnson – Laura Rodriguez tuvo el 4,98% (79.376 votantes); FREPASO con sus candidatos Humberto Volando – Horacio Viqueira obtuvo el 2,61% (41.719 votos); siguen luego el Partido Obrero con el 0,71% (11.402 votos), Izquierda Unida el 0,53% (8.349 votos), Partido Humanista 0,43% (6.674 votos) Corriente Patria Libre el 0,37% y Política Abierta para la Integración Social 0,31%.
En 2003 se mantuvo el mismo panorama electoral desde la apertura democrática de 1983, donde el peronismo y el radicalismo protagonizaban un sistema bipartidista bien marcado en la Provincia. En las elecciones a Gobernador y Legisladores del 8 de junio de 2003 volvió a vencer la alianza Unión por Córdoba con la fórmula José De la Sota – Juan Schiaretti que sacó el 51,83% (819.761 votantes). Le siguió la Unión Cívica Radical con los candidatos Oscar Aguad – Benigno Rins con el 37,24% (589.022 votos); luego Izquierda Unida cuya fórmula era Liliana Olivero – Alvarez obtuvo el 3,18% (50.340 votantes); le siguen Frente por la Lealtad 2,54% (40.175 votos), alianza Socialista 1,35% (21.396 votos), Partido Intransigente el 1,09% (17.304 votos), Nuevo Movimiento 1,07% (16.901 votos), Partido Humanista 0,94% (14.822 votos) y Partido Obrero 0,76% (12.055 votos).
Las siguientes elecciones a Gobernador y Legisladores se dieron el 2 de setiembre de 2007 y volvieron a dar la victoria al oficialismo a cargo de Unión por Córdoba (P.J., Demócrata Cristiano, Ucedé, Acción por la República, Acción Popular, PAIS y otros menores) con la fórmula Juan Schiaretti – Héctor Campana que tuvo el 37,17% (582.973 votos). Segundo salió la alianza liderada por el Frente Cívico (junto a Libres del Sur, Unión Vecinal Federal, Frente Grande, Mov. Patriótico, Comunista, Socialista e Intransigente) con la fórmula Luis Juez – Benigno Rins que sacó el 36,04% (565.239 votos). Siguen después la alianza liderada por la Unión Cívica Radical (junto a ARI, MID, RECREAR, Mov. Popular Cordobés) con la fórmula Mario Negri – Miguel Abella obtuvo el 22,17% (347.698 votantes); el Frente de Izquierda de los Trabajadores cuyos candidatos eran Liliana Olivero – Eduardo Salas sacó el 1,84% (28.830 votos); Primero la Gente obtuvo el 0,80% (12.584 votos); Partido de los Trabajadores Socialistas el 0,69% (10.778 votos); Humanista el 0,59% (9.288 votos); Movimiento Socialista de los Trabajadores el 0,50% (7.835 votos); y Movimiento de Unidad Popular el 0,19% (3.013 votantes).
Esta última elección demostró que la Provincia de Córdoba se transformó en un sistema de Partido Predominante, al ganar la Alianza Unión por Córdoba tres elecciones consecutivas, y por lo tanto, con la gestión de tres gobiernos consecutivos. Pero se puede observar también la presencia de un nuevo partido político que en la contienda de 2007 salió segundo. Es el Frente Cívico, movimiento surgido de la organización creada por Luis Juez denominada Partido Nuevo. El mismo surgió antes de las elecciones municipales de 2003 en Córdoba, ante el escándalo de corrupción del entonces intendente Kammerath, denunciado por Luis Juez, quien desde entonces creó un movimiento anticorrupción en la Capital, que se presentó en las elecciones y ganó la Intendencia de Córdoba en el mismo año. Juez en 2007 decidió presentarse como gobernador, formó una alianza de distintas fuerzas provinciales y casi venció la contienda electoral. El Frente Cívico es por tanto un partido político surgido por el Carácter Carismático de Luis Juez y como producto de la Penetración Territorial, esto es, un partido surgido en la Ciudad Capital que desde entonces intentó expandirse al interior provincial.
De esta forma, a pesar de que la provincia se convirtió de nuevo en un sistema de Partido Predominante, existen tres fuerzas principales que se disputan el poder: Unión por Córdoba, Unión Cívica Radical y Frente Cívico.
La última elección a gobernador y legisladores que se dio el 7 de agosto de 2011 volvió a dar como ganadora a la alianza Unión por Córdoba (formada por P.J., Demócrata Cristiano, Vecinalismo Independiente, Recrear, Ucedé) con la fórmula José De la Sota – Alicia Pregno que sacó el 42,60% (766.445 votos). Segunda salió la alianza liderada por el Frente Cívico (junto a Libres del Sur, MST y Nueva Izquierda) con la fórmula Luis Juez – Marcelino Gatica que tuvo el 29.58% (532.281 votos). Le siguen la Unión Cívica Radical cuya fórmula era Oscar Aguad – Néstor Roulet con el 22.94% (412.140 votantes); la alianza Frente de Izquierda de los Trabajadores con Partido Obrero que tenía la fórmula Eduardo Salas – Carlos Báez sacó el 1,41% (25.313 votos); Nuevo Encuentro sacó el 0,93% (16.805 votos); Coalición Cívica el 0,57% (10.330 votantes); Concentración Popular el 0,44% (7.891 votos); Concertación Vecinal Es Posible el 0,44% (6.747 votos); Unidad Popular y Humanista el 0,36% (6.392 votos); Partido del Campo Popular el 0,28% (5.065 votos); Política Abierta para Integridad Social el 0,28% (5.061 votos); y Partido Intransigente el 0,27% (4.829 votantes).
2- El surgimiento de los líderes de los principales partidos políticos
Como se vio anteriormente, los principales partidos políticos de la provincia son el Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical y el Frente Cívico. Aquí se procederá a demostrar cómo fue la carrera política de cada candidato a gobernador por cada uno de estos tres partidos.
Comenzando por el Partido Justicialista, es inevitable que se trata de José Manuel De la Sota su principal candidato. Nació en la Ciudad de Córdoba el 28 de noviembre de 1949. Cursó sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba donde se recibió de abogado, y se unió al grupo de Abogados Peronistas. En 1972 consiguió su primer cargo público: Secretario Administrativo del Consejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba, que estaba bajo la intendencia del peronista Juan Carlos Ávalos. En 1983 De la Sota, teniendo muchos adeptos dentro del justicialismo, se presentó a elecciones internas por la gobernación de Córdoba contra Raúl Bercovich Rodríguez. Aunque salió segundo, el Frente Justicialista de la provincia le permitió a De la Sota ser el candidato a Intendente de la Ciudad de Córdoba, que perdió contra Ramón Mestre de la Unión Cívica Radical. Luego de la contienda fue nombrado como Secretario General del partido de la provincia. En 1985 se presentó como candidato a diputado nacional; esa elección la ganó el radicalismo con el 51,55% frente al 35,09% del FREJULI, no obstante José Manuel fue electo como diputado nacional. En 1987 venció las elecciones internas del Partido Justicialista, con su línea interna denominada Peronismo Renovador, que obtuvo el 86,98% de los votos, lo que le permitió no sólo ser el candidato a gobernador, sino también el Presidente del Consejo Provincial de su partido. En las elecciones generales no pudo vencer al radical Eduardo Angeloz. En 1990 De la Sota fue nombrado como embajador en Brasil por el Presidente Carlos Menem. Al año siguiente se presentó nuevamente como candidato a gobernador de Córdoba, aliando al peronismo con Acción para el Cambio y la Democracia Cristiana, pero perdió de nuevo contra Angeloz. Esta derrota le quitó adeptos dentro del justicialismo, y perdió las elecciones internas de 1993 frente a una coalición de menemistas y seguidores del ministro de economía de la Nación, Domingo Cavallo, entre quienes estaban Juan Schiaretti y Humberto Roggero. Éste último asumió la presidencia del partido, cuyo liderazgo logró imponer a Guillermo Johnson candidato a Gobernador en 1995. De la Sota se presentó como candidato a Senador nacional, cargo que pudo obtener. En 1998 se presentó como candidato a gobernador por el PJ y finalmente pudo romper con la hegemonía de la UCR al ganar en las elecciones por el 49,49% de los votos frente al 40,47% del radical Ramón Mestre. Su gestión como gobernador fue respaldada al reelegirse en 2003 con el 51,84%, en cuya fórmula lo acompañó Juan Schiaretti. Y finalmente en el año 2011 José Manuel se volvió a presentar como candidato a gobernador y venció con el 42,61% de los votos, compartiendo fórmula con Alicia Pregno, manteniéndose hasta el día de la fecha en el Poder Ejecutivo de Córdoba.
Juan Schiaretti nació en la Ciudad de Córdoba el 19 de junio de 1949. En 1965 empezó sus estudios superiores en la Facultad de Ciencias Económicas de la Univesrsidad Nacional de Córdoba, donde se recibió de Contador Público a los 21 años. Fue en la universidad donde comenzó su militancia dentro del peronismo de derecha. En 1974 obtuvo su primer cargo público como miembro del personal técnico de la Dirección de Comercio e Industria de Córdoba, bajo la gobernación de Ricardo Obregón Cano. Al año siguiente, perseguido por la triple A (Alianza Anticomunista Argentina) se mudó a Neuquén, y posteriormente se exilió en Brasil durante la dictadura militar en 1976. Volvió a Córdoba en 1984, y fue contratado como como Gerente Financiero del Grupo Industrial Astori, desde donde se relacionó con el mayor órgano difusor de ideas políticas y económicas de mercado, la Fundación Mediterránea. En 1987 apoyó la postulación del economista Domingo Cavallo en la lista de diputados nacionales del Frente Justicialista de la Renovación. Cavallo, designado ministro de Economía de la Nación, devolvió el favor a Schiaretti designándolo designado Secretario de Industria y Comercio de la Nación en 1991. Ya en 1993, apoyado por el Gobierno de la Nación, Schiaretti lideró la lista de precandidatos a Diputados Nacionales por el Partido Justicialista, y superó en la interna al mismo José Manuel De la Sota. Electo como diputado nacional el 3 de octubre de 1993, fue designado por el Presidente Menem como interventor federal de la Provincia de Santiago del Estero desde el 16 de diciembre del mismo año hasta 1995. En 1998 compitió en elecciones internas para ser candidato a intendente de la Ciudad de Córdoba, pero perdió a manos del delasotismo. Ya elegido como gobernador en 1998, De la Sota nombró a Schiaretti como Ministro de Producción de la Provincia, y en 2001 fue electo como Diputado Nacional por Unión por Córdoba. En el año 2003 fue compañero de fórmula de De la Sota como Vicegobernador de la Provincia. En 2007, fue elegido como el candidato de Unión Por Córdoba para gobernar Córdoba, y en las elecciones del 2 de setiembre del mismo año fue electo como Gobernador de la Provincia, manteniéndose en el cargo hasta la entrega del poder a su compañero De la Sota en el 2011.
Guillermo Johnson no pertenecía al ámbito político ni partidario hasta la década de 1990. Era el Juez de instrucción de la Ciudad de Córdoba durante la década de 1980. En 1990 fue uno de los creadores de la ley de reforma del Código Penal. Su popularidad aumentó cuando se hizo cargo de la investigación del asesinato del ex senador provincial, Regino Maders en 1991. Tal caso estremeció a los cordobeses al estar implicados miembros del gobierno provincial, que en ese entonces era liderado por Eduardo Angeloz. Luego de haber avanzado en la causa, en noviembre de 1994 Johnson dejó la magistratura para dedicarse a la política partidaria, dentro del Partido Justicialista. En 1995 se presentó como candidato a gobernador por su partido, apoyado por el Ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, y por varios referentes del justicialismo, entre ellos Juan Schiaretti. En las elecciones del 14 de mayo de 1995 perdió las elecciones frente al candidato de la UCR, Ramón Mestre. A pesar de la derrota, Johnson siguió siendo uno de los principales referentes dentro del peronismo de Córdoba, ya que representaba a Cavallo en la Provincia. En 1998 se presentó como candidato a Gobernador por Acción Por la República (el partido liderado por Domingo Cavallo) y sacó el tercer puesto. En las elecciones legislativas de 2001, Guillermo Johnson fue apoyado por De la Sota como candidato a Diputado Nacional por Unión Por Córdoba, cargo que ejerció hasta 2005. Desde entonces no ejerció más cargos públicos ni se presentó a cargos electivos.
Para analizar la carrera de los candidatos a gobernador de la Unión Cívica Radical, es necesario comenzar por Eduardo César Angeloz. Nació en Río Tercero, Provincia de Córdoba, el 18 de octubre de 1931. Cursó sus estudios superiores en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba recibiéndose de abogado. Desde joven militó dentro del radicalismo, donde obtuvo su primer cargo partidario en 1953 como Presidente del Comité de la Juventud Radical de la Ciudad de Córdoba. Dos años después fue elegido como Presidente de la Juventud Radical de la Provincia. Angeloz siguió militando en la UCR capitalina hasta que se convirtió en Presidente del Comité de Circuito de la Ciudad de Córdoba en 1963. Con el prestigio partidario alcanzado, fue electo como Senador Provincial en representación del Departamento Capital en 1963, y llegó a ser Presidente del Bloque de Senadores Radicales en la Legislatura de la Provincia de Córdoba. En 1972 fue elegido como Presidente del Comité Central de la UCR de la Provincia, cargo que mantuvo hasta 1982. En 1973 fue electo Senador Nacional por el radicalismo representando a Córdoba. Ya en el año 1983 se presentó como candidato a Gobernador de Córdoba por la UCR, cargo que finalmente alcanzó al vencer en las elecciones del 30 de octubre del mismo año. El 6 de setiembre de 1987 fue reelecto como Gobernador venciendo al candidato del Partido Justicialista, José De la Sota. En 1988 Eduardo Angeloz se presentó como precandidato a Presidente de la Nación, debiendo enfrentar en la elección interna de la UCR al Senador Luis León de Chaco. Aunque ganó la interna radical, Angeloz perdió la elección de Presidente a manos del Gobernador de la Rioja, Carlos Saúl Menem. En 1991 Angeloz fue autorizado por la Justicia provincial a participar nuevamente como candidato a Gobernador. Superó en las internas radicales al ex intendente de Córdoba, Ramón Mestre, y venció en las elecciones provinciales del 8 de setiembre del mismo año, y se convirtió nuevamente en Gobernador de Córdoba. A raíz de conflictos sociales y protestas sindicales, el 12 de julio de 1995 Angeloz traspasó anticipadamente la Gobernación al ganador de las elecciones de ese año, Ramón Mestre. El mismo año, la Asamblea Legislativa de Córdoba lo eligió Senador Nacional para el período 1995-2001, que fue el último cargo público que ejerció.
El recién mencionado Ramón Bautista Mestre, nació en la ciudad de San Juan el 21 de agosto de 1937. A los 17 años se mudó a Córdoba para estudiar en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se graduó de odontólogo. Militando dentro del radicalismo, fue presidente del Centro de Estudiantes, y secretario de la Federación Universitaria de Córdoba. En 1964 obtuvo el cargo de Secretario de Salud de la Provincia, y al año siguiente integró la Secretaría General de la Gobernación, bajo el mandato de Justo Páez Molina. En 1973 fue electo como Diputado Provincial y Presidente del Bloque radical en la Cámara. En el año 1983 se presentó como candidato a Intendente de la Ciudad de Córdoba, venciendo en las elecciones del 30 de octubre al candidato del Partido Justicialista, José De la Sota. En 1987 Mestre fue reelegido como Intendente de Córdoba. Ya hacia 1991 se presentó como precandidato a Gobernador en las internas del radicalismo, pero perdió la contienda frente a Eduardo Angeloz. En 1995 Ramón Mestre se presentó nuevamente como candidato a Gobernador y venció en las elecciones del 14 de mayo de 1995 a Guillermo Johnson del peronismo. Hacia 1998 decidió presentarse nuevamente a la Gobernación de la Provincia, debiendo competir en elecciones internas al ex vicegobernador de Angeloz, Edgardo Grosso. Aunque venció en las internas por un margen pequeño (57% a 42%), no pudo vencer en las elecciones del 20 de diciembre de 1998, en las que fue electo el candidato de Unión Por Córdoba, José Manuel De la Sota. El 17 de diciembre de 1999 Mestre fue designado Interventor Federal de la Provincia de Corrientes por el Presidente Fernando De la Rúa. Gobernó esa provincia hasta el 20 de marzo de 2001, cuando fue designado como Ministro del Interior de la Nación, hasta la renuncia de De la Rúa como presidente, el 20 de diciembre de 2001. A raíz de una repentina hepatitis severa, Ramón Mestre falleció el 6 de marzo de 2003 en la Ciudad de Córdoba.
De la misma línea interna de Mestre, era Oscar Raúl Aguad. Este nació el 7 de mayo de 1950 en la Ciudad de Córdoba. Estudió en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba donde se recibió de abogado. Militando en la Juventud Radical, y ligado a Ramón Mestre, consiguió su primer cargo público en 1983 como Secretario General de la Municipalidad de Córdoba. En 1987 fue designado por el Intendente como Secretario de Gobierno de la Municipalidad. En 1994 integró la Convención Nacional Constituyente para la reforma de la Constitución Nacional. En 1995 de la mano del Gobernador, fue nombrado Ministro de Asuntos Institucionales y Desarrollo Social de la provincia. En 1999 acompañó a Mestre a la intervención federal de Corrientes, desempeñando el gobierno de tal Provincia del 20 de marzo al 20 de diciembre de 2001. En 2003 se presentó como candidato a Gobernador de Córdoba pero perdió en las elecciones frente al candidato de Unión Por Córdoba, De la Sota. En el año 2005 fue electo como Diputado Nacional por Córdoba y en 2007 se convirtió en el Presidente del Bloque de la Unión Cívica Radical. En 2009 ganó las elecciones legislativas de la Provincia y fue reelegido Diputado Nacional. Hacia 2011, después de vencer cómodamente en elecciones internas a Dante Rossi, se convirtió en el candidato a Gobernador por la Unión Cívica Radical. En las elecciones provinciales del 7 de agosto de 2011, el radicalismo con Oscar Aguad a la cabeza salió en tercer lugar, después de De la Sota y Luis Juez, el candidato del Frente Cívico. Hasta el día de la fecha, Aguad se mantiene como Diputado Nacional.
Otro candidato a gobernador por el radicalismo fue Mario Raúl Negri. Nació en Lucas Gonzalez, Provincia de Entre Ríos, el 6 de febrero de 1954. Sus estudios superiores los realizó en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, allí se recibió de abogado en 1979. En la universidad comenzó su militancia política dentro de la Franja Morada, que es el brazo universitario de la UCR, y a la que formó parte de la mesa nacional de tal órgano en 1973. Al año siguiente fue presidente del centro de estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de UNC, y posteriormente presidió la Federación Universitaria de Córdoba entre 1974 y 1977. Después de la dictadura militar, en 1983 se convirtió en presidente de la Juventud Radical de la Provincia y fue electo Diputado Provincial en el mismo año. En 1987 fue vicepresidente del Comité Provincial de la UCR, y acompañó en la fórmula a Eduardo Angeloz, resultando electo como Vicegobernador de Córdoba entre 1987 y 1991. En éste último año fue precandidato a Intendente de Córdoba, pero perdió en elecciones internas frente Rubén Martí. En 1993 fue electo Diputado Nacional, cargo en el que se reeligió en 1997 hasta 2001. En 1999 fue el candidato a Intendente de la Ciudad de Córdoba por el radicalismo, pero perdió frente al candidato de Unión Por Córdoba, Germán Kammerath. En 2003 fue nuevamente electo como Diputado Nacional, y en 2007 fue candidato a Gobernador por la UCR, pero salió en tercer lugar por debajo de Juan Schiaretti y Luis Juez. Entre 2006 y 2009 fue presidente de la UCR de la provincia de Córdoba, y en 2011 de nuevo fue electo como Diputado de la Nación, cargo en el que se mantiene hasta la actualidad.
Otro candidato a Gobernador que obtuvo gran cantidad de votantes y no lo hizo por el radicalismo ni el justicialismo fue Luis Alfredo Juez. Nació el 13 de setiembre de 1963 en la ciudad de Córdoba. A los 17 años comenzó a militar en el Partido Justicialista, estando muy cerca de José De la Sota. Recién en 1997 fue electo como Diputado Nacional por el peronismo, pero renunció poco después cuando se propuso un aumento a los salarios de los legisladores, el cual no estaba de acuerdo. Desde entonces trabajó como Director de Vialidad de la Provincia. En 1998 se presentó como precandidato a Intendente de la Ciudad de Córdoba pero perdió en elecciones internas de Unión Por Córdoba frente al candidato apoyado por De la Sota, Germán Kammerath. Con la victoria de Unión por Córdoba en 1998 Luis Juez fue designado como Fiscal Anticorrupción de la Provincia, una dependencia administrativa del Poder Ejecutivo encargada de custodiar la legalidad del Estado y controlar los actos del Gobernador. Fue en 2001 cuando denunció públicamente a funcionarios de su propio partido y al entonces Vicegobernador, Herman Olivero. Éste como Gobernador interino apartó a Luis Juez como Fiscal Anticorrupción, por lo que renunció a su partido, Unión Por Córdoba, para formar un nuevo movimiento. Muchos peronistas, y también radicales, lo acompañaron en su campaña, además de varias figuras con trayectoria en diversos rubros y hasta ese entonces ajenos a la política, entre ellos Daniel Giacomino (Director del Laboratorio de Hemoderivados de la UNC), Raúl Merino (ex Gerente de Wolkswagen Córdoba) y Raúl Castellanos (ex presidente de los expendedores de combustible). En agosto de 2003, Juez presentó formalmente el Partido Nuevo, y venció en las elecciones municipales de octubre del mismo año, siendo electo como Intendente de Córdoba. En el 2007 se presentó como candidato a Gobernador de Córdoba por el Frente Cívico, una alianza que incluía su Partido Nuevo junto con otras agrupaciones (Libres del Sur, Unión Vecinal Federal, Frente Grande, Movimiento Patriótico, Partido Comunista, Partido Socialista y Partido Intransigente), pero perdió frente a Unión Por Córdoba con Juan Schiaretti a la cabeza. En 2009 fue electo como Senador Nacional por Córdoba, cargo en el que se mantiene hasta la actualidad. En 2011 fue su última presentación como candidato a Gobernador por el Frente Cívico, pero salió segundo, por detrás del candidato de Unión Por Córdoba, José De la Sota.
Hasta aquí se puede observar que todos los candidatos a Gobernador de Córdoba por los tres principales partidos de la Provincia, realizaron su carrera política en la Ciudad capital. Es desde allí de donde los candidatos se imponen en sus propios partidos, de donde tienen más prestigio los cargos partidarios y los públicos. La Ciudad de Córdoba es sede del estado Provincial y de los tres Poderes estatales (Gobernador, Legislatura, Tribunal Supremo de Justicia), además de que es la Municipalidad más grande de la Provincia, con lo que ofrece una gran cantidad de cargos para quien reside en tal localidad. Además la Ciudad capital contiene a las sedes centrales de los tres principales partidos mencionados, por lo que quien obtiene cargos partidarios provinciales o del departamento, se posiciona mejor que los referentes y líderes de los departamentos del interior. En ésta situación, un referente del interior difícilmente pueda liderar alguno de los tres partidos políticos principales. El caso que se presenta a continuación es paradigmático de cómo hay mecanismos que impiden el liderazgo de políticos surgidos en el interior provincial.
Eduardo Luis Accastello nació en la localidad de la Palestina, en el Departamento San Martín, el 9 de marzo de 1962. Estudió en la Universidad Nacional de Río Cuarto pero no pudo recibirse de ninguna carrera. Desde su adolescencia militó en el Partido Justicialista de Villa María, fundando junto a otros jóvenes el Ateneo Arturo Jauretche en 1986 y presidió la Juventud peronista desde ese año. En 1991 fue elegido Concejal de Villa María por el Partido Justicialista y fue reelegido en 1996. En 1999 se presentó como candidato a Intendente por Unión Por Córdoba y venció en las elecciones. Antes de finalizar su mandato en 2003, fue designado por el Gobernador De la Sota como Ministro de Gobierno de la Provincia desde el 8 de junio del mismo año. En 2005 fue electo Diputado Nacional por Unión Por Córdoba. Ya hacia 2007 Accastello decidió postularse como candidato a Gobernador por su partido, debiéndose enfrentarse en elecciones internas a Juan Schiaretti. Pero antes de producirse la interna, Accastello renunció. La causa de su renuncia no fue clara, como él mismo lo expreso: “No hemos convalidado el proceso interno porque entendemos, y así se lo hicimos saber en la Justicia Provincial y Federal, que las elecciones internas para definir el candidato en Córdoba tenía vicios desde el comienzo. A tal punto que no se elegían diputados nacionales, ni concejales, ni tribunales de cuenta (…) Tengo diferencias metodológicas con la gente que rodea al gobernador (José Manuel de la Sota), pero hay cosas que son importantes y hay que continuarlas y hay otras que hay que cambiar”[21]. Al parecer, lo que él llama “vicios” es la falta de apoyo a su persona de figuras del peronismo de la Ciudad de Córdoba, y de cómo los cargos públicos son definidos desde el grupo que lidera De la Sota. El apoyo u oposición de éste era fundamental para Accastello consiguiera o no ser el candidato a Gobernador. Es fundamental entender cómo un candidato del interior necesitaba el apoyo de un gran líder partidario, en éste caso de la Ciudad Capital. El apoyo que De la Sota le negó a Accastello y se lo dio a Schiaretti está basado en cuestiones electoralistas, de quién era el candidato que más votos podría llegar a sacar en la elección. El mismo De la Sota lo expresó: “El gobernador José Manuel de la Sota aseguró, de forma sorpresiva, que el apoyo a la candidatura de Juan Schiaretti es porque está mejor posicionado en las encuestas y no por amistad o simpatía. (…) “Yo dije algo muy simple que cuando llegase el momento de decidir mi apoyo, no iba a buscar por mi relación de amistad ni de proximidad, sino que tomaría en cuenta a aquel que estuviese mejor posicionado en las encuestas y ésa es la realidad de Schiaretti hoy. Es la figura que en todas las encuestas se encuentra en el tope de intenciones de votos”[22].
Así fue como José Manuel De la Sota prefirió el apoyo a Schiaretti como candidato a Gobernador porque éste estaba mejor posicionado en las encuestas, y negó su ayuda a Accastello a pesar de tener con éste una amistad y cercanía. Las encuestas de las que se mencionan hacen referencia a que en la Ciudad de Córdoba obtiene mayor cantidad de votos un candidato de esa Ciudad que uno procedente del Departamento San Martín. De ésta forma no sólo el Departamento capital posee los órganos públicos con su gran cantidad de cargos, y las sedes centrales partidarias donde los líderes de la Capital hacen su carrera política provincial, sino también que esa Ciudad condiciona las ofertas electorales de los partidos políticos, al estar establecidos allí una gran cantidad de votantes.
3 – Análisis demográfico de la Provincia
Solamente el Departamento Capital, esto es, la Ciudad de Córdoba posee entre un 40% y 42% de la población total. Mientras que ninguno de los demás departamentos supera el 10% de la población de la Provincia. Después del departamento Capital sigue Río Cuarto con alrededor del 7,8% y 7,5%.
Si bien el porcentaje de cada departamento no coincide exactamente con el padrón electoral, se puede establecer que el departamento Capital posee en promedio en las elecciones entre el 41,6% de los votantes, mientras que el restante 58,4% corresponde a los votantes de todos los demás departamentos.
Cabe destacar que la Ciudad de Córdoba forma parte de un conglomerado urbano con otros municipios del departamento Colón, tales como La Calera, Arguello, Saldán, por lo cual la población del Gran Córdoba era de 1.368.109 habitantes en 2001, el 44,61%[23].
De esta forma, el Gran Córdoba, al poseer un porcentaje elevado de los votantes de la provincia, se convierte en un objetivo central por parte de los partidos políticos que pretenden disputar el poder provincial. Hacer una intensa campaña política en la Ciudad de Córdoba tiene mayor probabilidad de obtener mayor cantidad de votos que si se hiciese una intensa campaña en cualquier otro departamento.
Otra cuestión tiene que ver con el surgimiento de los partidos políticos. Un partido que surja en el Gran Córdoba y posea una gran popularidad (mayor del 50%) en esta ciudad, va a tener un gran porcentaje de los votos en el total provincial. Por ejemplo: si un partido de la Capital obtiene en esta ciudad el 50% de los votos, en el total provincial representa un 22,3%. Así, un partido con gran popularidad en la Ciudad de Córdoba tiene un gran poder en la provincia.
Por el contrario un partido político que surja en cualquier otro departamento, que pretenda disputar el poder provincial, teniendo una popularidad alta en su distrito, no representa un gran porcentaje de votos en el total provincial. Si, por ejemplo, un partido político del Departamento Río Cuarto (el segundo más poblado de la Provincia) que alcance allí un 50% de los votos, en el total provincial representa aproximadamente un 3,8% del total provincial.
El mismo razonamiento se aplica a los líderes o referentes de la Provincia. Si un líder del Gran Córdoba tiene allí una alta popularidad, como del 50%, obtiene el 22,3% de la intención de voto en el total provincial. En cambio, un líder o referente de cualquier otro departamento que en su distrito local tenga gran popularidad, representará un porcentaje muy pequeño del total provincial.
La única forma que un partido político o un líder que surja de algún departamento que no sea el Capital, pueda alcanzar un gran porcentaje de votos en la Provincia, debería tener una popularidad alta en todos los departamentos para posicionarse. O sea, si por ejemplo un partido del interior alcanza el 50% de los votos en cada distrito, menos en la Capital, tendría el 29,2% del total provincial. Se posicionaría ese partido como un probable vencedor.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, es más provechoso hacer una campaña política intensa en el Gran Córdoba, que posee el 44,6% de los votos, a que hacer una campaña política intensa en cada uno de los 25 departamentos restantes. Mejor dicho, es más fácil y lleva menos costos (en recursos, tiempo y trabajo) hacer una campaña política intensa en un solo distrito que posee el 44,6% de los votos, que hacer una campaña intensa en 25 departamentos que en total tienen el 58,4% de los votos.
El resultado de todo este proceso es que cualquier partido político, de origen en la Capital o en cualquier otro departamento, si pretende disputar el gobierno provincial, deberá realizar una campaña más intensa en el Gran Córdoba, donde hay muchos más votos que en cualquier otro departamento del interior provincial. Así, la Ciudad de Córdoba se convierte en el objetivo central de las campañas políticas, y es el distrito de donde pueden surgir partidos políticos que tengan competitividad en la Provincia.
Conclusión
La Comunidad Política de la Provincia de Córdoba entre 1983 y 2011 estuvo compuesta por tres principales partidos políticos que disputaron la gobernación de Córdoba, y fueron la Unión Cívica Radical, Partido Justicialista y Frente Cívico. La UCR gobernó Córdoba entre 1983 y 1998, por lo que durante ese período fue el partido predominante. El justicialismo logró llegar a la gobernación en 1998 por medio de una alianza con otros partidos que se tituló Unión Por Córdoba, y se mantuvo en el poder hasta la actualidad, por lo que fue el partido predominante. El Frente Cívico es otro de los partidos de importancia de la Provincia al ocupar el segundo puesto en las elecciones de 2007 y 2011.
Los líderes de los principales partidos políticos son otro componente de la Comunidad Política de la Provincia, y fueron los candidatos a Gobernador. Por la Unión Cívica Radical estuvieron: Eduardo César Angeloz, tres veces Gobernador entre 1983 y 1995; Ramón Mestre, Gobernador de Córdoba en 1995 y candidato en 1998; Mario Negri, Vicegobernador en 1987 y candidato al gobierno en 2007; y Oscar Aguad, candidato a la gobernación en 2003 y 2011. Por el Partido Justicialista fueron: José Manuel De la Sota, candidato en 1987, 1991 y Gobernador electo en 1998, 2003 y 2011; Juan Schiaretti, Vicegobernador en 2003 y llegó al gobierno en 2007; Guillermo Johnson, que fue candidato en 1995 por el PJ, y en 1998 pero por Acción Por la República. Y por el Frente Cívico su líder fue Luis Juez, dos veces candidato a Gobernador en 2007 y 2011.
La Comunidad Política de Córdoba fue compuesta también por el electorado. El mismo está distribuido de forma desigual, al poseer el Departamento Capital el 41,6% de la población, mientras que el 58,4% restante está repartido entre los demás departamentos, de los cuales ninguno supera el 10% del total provincial. De esta forma, la Ciudad Capital sería el objetivo central de las campañas políticas y distrito de donde surjan nuevos partidos y líderes que tengan competitividad en el total de la Provincia.
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[1] Ferrero, Roberto. Breve historia de Córdoba. Editorial Alción, Córdoba, 1999. [2] Ortiz de Rozas, Victoria. El gran elector provincial en Santiago del Estero (2005-2010). Una perspectiva desde adentro de un oficialismo invencible. Revista SAAP. Vol. 5 núm. 2. Noviembre de 2011. Pág. 359 – 400. [3] Burdman, Julio. Alfas, ranas y testimoniales: la cultura política de las elecciones legislativas de medio término en Argentina. Postdata v.15 n.1 Ciudad de Buenos Aires, enero/julio de 2010. [4] Mooney, Alfredo. Derecho Público Provincial. Editorial Advocatus, Córdoba, 1992. [5] Sosa, Pamela. Una exploración sobre la dimensión estatal de las (probables) reglas de la política para las provincias argentinas (1976 - 2001). Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas del CONICET. Vol. 14. Num. 15. Otoño 2010. Pág. 37 – 53. [6] Easton, David. A Systems of Political Life. John Wiley and sons. Londres, 1965. [7] Míchels, Robert. Los Partidos Políticos. Amorrortu. Buenos Aires, 1996. [8] Ídem. Pág. 77 [9] Idem. Pág. 80 [10] Idem. Pág. 95 [11] Schumpeter, Joseph. Capitalismo, Socialismo y Democracia. Folio. Barcelona, 1984 [12] Ídem. Pág. 343. [13] Downs, Anthony. Teoría económica de la acción política en una democracia (1957). Citado en Batlle, Albert. “Diez textos básicos de Ciencia Política”. Ariel. Barcelona, 1990. [14] Sartori, Giovanni. Partidos y Sistemas de Partidos. Alianza Editorial. Madrid, 1992. [15] Panebianco, Angelo. Modelos de Partido. Alianza Universidad. Madrid. [16] Los libros son: La Voz del Interior. Córdoba. Nuestra Historia. Keegan Ediciones, 2000. Pág. 157 – 181. Frávega, Oscar. Historia de la Unión Cívica Radical de Córdoba: 1890 – 2000. Editorial Brujas. Córdoba, 2006. Pág. 325 – 363. [17] Extraído de www.mininterior.gov.ar [18] La Mañana de Córdoba. “De la Sota: Accastello es mi amigo” 28/09/2006. La Voz del Interior. “Accastello: La interna del PJ tenía vicios desde el comienzo” 28/03/2007. La Voz del Interior. “Tengo la convicción de quién mandó a matar a Maders”. 13/09/2004. [19]http://es.wikipedia.org/wiki/Ramon_Mestre http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Schiaretti http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Angeloz http://es.wikipedia.org/wiki/De_la_Sota www.marioraulnegri.com.ar www.oscaraguad.com/biografia http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Juez [20] INDEC. Censos Estadísticos Nacionales de 1991, 2001 y 2001. [21] La Voz del Interior. “Accastello: La interna del PJ tenía vicios desde el comienzo”. 28/03/2007. [22] La Mañana de Córdoba. “De la Sota: Accastello es mi amigo”. 28/09/2006. [23] INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001.
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